Un Taliban norteamericano
(2/03)
La magnitud de la organización en contra de la guerra ha adquirido una cualidad casi surreal en su breve historia. Ante la arrogancia de la administración, el olvido ocasionalmente interrumpido de la prensa dominante y la ausencia de cualquier apoyo significativo desde del partido opositor, el movimiento ha encontrado su propio hogar verde electrónico incubando un número increíble de eventos, colaboraciones, coaliciones y llamados para ponerse en acción.
Desde los más importantes hasta los más radicales, esta actividad esta apoyando una bienvenida si el mar calmo cambia la manera en que la gente común ve a la guerra, sus deseos y sus relaciones con el poder. El Proyecto Lisistrata involucra casi 1000 lecturas simultáneas de la clásica obra teatral griega sobre como parar la guerra en 60 países alrededor del mundo. Moveon.org ha dirigido un impresionante surtido de iniciativas populares que involucran cientos de miles de personas, para el sorpresivo pedido de fondos que comenzó como un aviso impreso y se convirtió en la campaña nacional “Daisy”, para la Marcha Virtual en Washington. Y las marchas de escala nacional del 15 de febrero, hasta con sus decenas de millones de ciudadanos en las calles, representan sólo una sombra del potencial liberado por el poder sin precedentes de esta gente.
En algunos aspectos, nos recuerda los esfuerzos de dejar afuera a los inmigrantes y a otros grupos marginados. Rechazados en su intento de obtener un lugar en la mesa, una y otra vez estos perdedores rechazados han formado sus propias sociedades independientes, equipos de deportes CYO, ligas de negros y lideratos. La mayoría se mantiene felizmente inconsciente de los acontecimientos, confiando en mantenerse en el poder hasta el día en que a su equipo favorito local le patee el trasero el Estado.
Y esto es justo lo que tenemos que hacer, patearles el trasero. Howard Zinn ha escrito un aviso perspicaz y severo para aquellos quienes esperan una repetición del modelo histórico de un pueblo dócil que se pone en posición de guerra - una vez que las bombas ya empezaron a caer- una advertencia a la cual nuestro propio presidente pigmeo y su grupo selecto de politicastros corporativos y buitres tendrían que prestarle atención. El apoyo a esta aventura demente depende casi exclusivamente de la estupidez pasiva reforzada por el miedo sembrado: las encuestas muestran consistentemente que un gran segmento de aquellos que están a favor de la guerra aun creen erróneamente que la administración miente sobre la conexión de Hussein con Al Qaeda, o lo que es peor, que Irak de alguna manera contribuyo decisivamente en los ataques del 11 de septiembre. Este es un bloque débil e inestable y ningún político que se precie se postularía al cargo más insignificante al frente de este grupo con garantía alguna de victoria. Por el contrario, la oposición presenta una realidad muy distinta. Concentrados, seguros de nosotros mismos, enojados, ruidosos, bien informados y disciplinados, no es probable que seamos traicionados por el usual acoso de los rojos, por los cargos del antiamericanismo y por otras tonterías del estilo de Mc Carthy que alimentan la maquina reaccionaria de Relaciones Publicas (RP).
Esto no es para sugerir que “el pueblo”esta a punto de tomar el poder por primera vez en la historia de la humanidad o que la revolución esta a mano. Sin embargo, me pone contento que el movimiento está dejando atrás la tímida contradicción de angostar el enfoque para ampliar el pedido. “Dejemos que las inspecciones se hagan”uno de los principales slogans le ha dado lugar a una oposición más estridente - un cambio tardío pero bienvenido. Una avalancha de cables diplomáticos llegan desde las embajadas en el extranjero con un mensaje cada vez más franco: Bush se ha convertido en el enemigo. Están aquellos que insisten que un pedido para los norteamericanos basado en una dieta de petróleo barato y fotos del trasero de J-Lo debe estar basado en un sentimiento de orgullo nacional o de interés propio. Ha llegado el momento, ahora, de hacerles acordar a nuestros conciudadanos de la pira preparada en su honor. ¡Oiga! , si es un pedido para el interés propio lo que usted quiere, la generación de temores basada en los hechos es tan útil como las mentiras que inventan los incitadores de la guerra.
Además, el impulso está construyendo un pedido más amplio para los norteamericanos y que va más allá de su obvio interés propio, va hacia una oposición más amplia de las políticas destructivas de un gobierno enfurecido. El hecho es que la "guerra corta" prometida por Rumsfeld no es menos escalofriante y ni menos homicida- algo que los americanos pueden y deben entender a la fuerza. Un ataque a Irak tendrá como consecuencia decenas o tal vez cientos de miles de muertes, un asesinato masivo sin ninguna razón. Dejando de lado la absoluta inhumanidad de tal acto, los norteamericanos necesitan hacer que la oposición a este horroroso desinterés hacia la vida humana sea el plato fuerte de la campaña opositiva. La lección principal que aprendimos de Vietnam fue que para la complejidad de la guerra parece ser que mantener bajo el número de victimas norteamericanas enciende la luz verde para la acción. El resultado ha sido un enorme aumento en la desproporcionalidad de las muertes en los últimos conflictos casi al borde de la locura.
Aún hasta en el frente civil hemos minimizado los verdaderos efectos de la guerra. No es necesario ningún reclutamiento (por ahora) y pocos hijos de los líderes sufrirán las inevitables consecuencias de la guerra. De esta manera fue perfectamente correcto para Charlie Rancel (D- Harlem) insistir en discutir sobre el reclutamiento, ya que sus votantes siempre soportaron una desproporcionada carga en la llamada “ armada voluntaria". Si no resistimos ruidosa y convincentemente específicamente en el fundamento de que el valor de la vida humana es igual a aquel de los norteamericanos, nos arriesgamos a enfrentar un odio y un recelo engendrado por otros regimenes maniacos en la historia. Esto no es una amenaza infundada. Hasta los políticos más importantes como Clinton han señalado que las economías de India y China pasaran a las nuestras en algunas décadas por la mera fuerza demográfica. Es acertado señalar que los matones que no pueden mantenerse (una económica y demográfica certeza en nuestro futuro) a la larga son derrotados.
La respuesta de Bush hacia los obvios intentos de Irak de obedecer es tan escalofriante como lo es decirlo. Además, la resolución 1441 de las Naciones Unidas, la cual justifica las inspecciones, fue en si misma el resultado de un acuerdo chantajista para prevenir que los norteamericanos partidarios de la guerra hagan algo. La mayoría de las organizaciones de derechos humanos parecen estar de acuerdo en que la obsesión británica y estadounidense con Irak es sólo eso- una obsesión. El régimen de sanciones impuesto en la Naciones Unidas por Estados Unidos (sin mencionar las zonas donde no esta permitido el vuelo no reconocidas por la comunidad internacional) es un desastre humanitario comparable con el genocidio (estas fueron la palabras usadas realmente por los funcionarios de las Naciones Unidas).
Basar la política mundial en una bien contenida situación de proliferación potencial es no hacer nada por la paz mundial, mas que atacar la acción afirmativa es hacer algo para las relaciones raciales o, que permitir la evasión de los impuestos a amigos ricos es hacer algo para la economía o, que encerrar a los musulmanes es hacer algo contra el terrorismo. Estos acertijos son cinismo superficial puro guiados por el desagradable y desvergonzado interés propio de un pequeño bando que se beneficia de ellos. La transparencia de sus motivos poco encubiertos seria graciosa si estos no fueran tan peligrosos. La administración apenas trata de esconder su avidez por el petróleo de Irak y por el control político y militar sobre toda la región. Si uno estuviera verdaderamente interesado en la paz mundial, la propia proliferación es el enemigo, junto con el avance rápido de la tecnología destructiva adoptada por estos incitadores de la guerra. El desarme mundial – el obvio y único camino hacia la paz mundial, empieza con las verdaderamente insanas reservas de WMD de Estados Unidos y de la antigua Unión Soviética. Seguimos, alfabéticamente o usted elige, con los otros estados nucleares: China, Israel, Francia, Gran Bretaña y Pakistán. Criticando al enemigo no se puede ni derrotarlo ni resolver el problema ni ganar amigos.
Este no es un punto difícil para discutir, sus hechos componentes tampoco son inaccesibles a cualquiera norteamericano que quiera dedicar un poco del tiempo que usa para llenar el tanque de su 4x4 para buscar la verdad en fuentes que vayan mas allá de los noticieros nocturnos de la televisión. Cualquier persona que este interesada puede buscar en Google cualquiera de las organizaciones, artículos, frases o palabras claves mencionadas aquí y ganar acceso a más verdades en pocos nanosegundos que en mirar a toda la CNN por un mes. Es necesaria una pequeña dosis de cordura y sentido común – pero casi un genio – para sugerir que tal vez el cinco por ciento de la población mundial no puede sostener su consumición a más de un tercio de los recursos mundiales. Para apoderarse de más petróleo para alimentar a la gran bestia no es necesaria ninguna de estas cualidades.
Nos estamos convirtiendo rápidamente en un paria internacional, y nuestros líderes no están escuchando. ¿Porque deberían hacerlo? No sólo que ellos no fueron electos en primer lugar sino que más y más americanos están comenzando a ver que están fuera de sus calabazas. Estos son los muchachos que se preparan para el Rapto alzando el Red Heiffer escritural para el sacrificio en el Templo Mount, contribuyendo al Fin del Mundo. Para muchos de ellos Irak es Babilonia, con su destrucción también predicha en las escrituras. Son bobos fundamentalistas, un Taliban americano que ha tomado el control del gobierno y del aparato político - para quien pelear una guerra santa en contra del uso del preservativo es realmente una parte seria de la política gubernamental. Quién en su sano juicio gastaría miles de dólares para cubrir la estatua de Lady Justicia. Creo que John Ashcroft pensó que la Justicia necesitaba ser mas modesta – y si esa no es una metáfora espeluznante, no se qué otra cosa puede serlo.
Crease o no, esto no es ni exageración ni hipérbole. Desde Ashcroft hasta Moonie a cargo de VISTA (Voluntarios al servicio de Norteamérica), los guerreros sagrados invaden esta administración como nadie mas en la historia, y el presidente los escucha. Ellos son fanáticos para quienes la ciencia es un inconveniente cuyas conclusiones pueden ser extraídas de los sitios web del gobierno cuando son políticamente inoportunas, y para quienes el disenso puede ser atacado al igual que la traición. Karl Rove y sus otros secuaces que están alrededor de George Bush no tiene interés en su mandato. Como se hace para tratar con gente cuyo engreimiento llega hasta el punto de creer que Dios necesita un empujoncito. Un amigo una vez me dijo algo perspicaz que siempre inscribo en mis Notas para uno Mismo: "Nunca elijas a un presidente que cree que Armagedon es una cosa buena”. Estos hombres estaban orgullosos de hacer lo que sea para ganar poder, y solo el más ciego de nosotros puede ignorar el hecho obvio de que ellos harán cualquier cosa para mantener el poder. Los juegos sucios son la única ciencia verdadera de esta gente, y al oponernos a ellos no podemos permitirnos ir con cuidado. No es una exageración decir que el futuro del mundo depende de eso.
© 2003 Daniel Patrick Welch. Concedido el permiso para su reproducción.
Traducción M Carla Di Giacinti
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Welch vive y escribe en Salem, Massachusetts, EE.UU., con su esposa Julia Nambalirwa-Lugudde. Juntos administran
The Greenhouse
School. Sus artículos anteriores están a disposición en la Internet y se le facilitará un índice con sólo pedirlo. El autor se ha presentado por radio
(la entrevista se puede escuchar
aqui) y sus columnas también se han difundido: los interesados en retransmitir el audio deberán comunicarse con el autor. Algunas columnas están a disposición en español o francés y hay otras traducciones pendientes (se acepta ayuda para otras lenguas). Welch habla varios idiomas y hace grabaciones en francés, alemán, ruso y español o entrevistas en la lengua meta por teléfono.
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